Con cariño para Dios:
Marcos Arias
Estaba Dios jugando a los dados,
Con Watson y Crick y Einstein al costado
Es entonces que a la disputa de una triada
Llegó la muerte, esbozando su carcajada.
“Dime Oh Parca por qué el frenesí?
Pues según sé, no hay muertos aquí”
La calaca responde con gran rapidez
“Vengo por ti señor mío, ¿cómo la ves?”
“¿Cómo osas tu despertar mi enfado?
Si sabes que a Descartes y a Nietzsche los he controlado”
“Oh gran Dios dejemos de lado el cinismo
Esto ya te lo esperabas desde antañísmo
Sólo te digo que de existencialistas trabajo no fue,
Es culpa de Maruma que no cesa de buscar el por qué.”
“Y ¿Quién es esa Maruma que se las verá conmigo?”
“Es profesora de filosofía y de gran prestigio
Sin embargo te advierto que ya es demasiado tarde
El gran complot allá abajo está que arde.
Mejor ven ya, acompáñame a tu cita
Que ni a ti acepto ni excusas ni tajaditas”
Sin más remedio, Dios acompañó a la parca
Allá a aquel lugar remoto que la historia marca
Y allí encontró a Maruma por sus alumnos resguardada,
Con sus libros como armas y con seguridad desmesurada
Fue entonces que tuvo lugar la ejecución
Y Dios pasó a mejor vida, sin tanta emoción.
Ahora los fieles lo lloran a diario en las iglesias
Le siguen vendiendo tristes plegarias y rotas promesas,
Más se adora una nueva imagen que muchos miran con rechazo
Pues muestra a la Tilica y a Maruma fundidas en tremendo abrazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario