Por si aún no lo saben, el lunes pasado fue el miss universo. Y si todavía es posible que no sepan el resultado, ganó México. No Venezuela, como se esperaba, como ocurre con frecuencia. No. Esta vez ganó México.
No es resentimiento, es sólo un dato curioso y ya. Y hago la aclaración, porque se supone que por haber perdido Venezuela, yo debería estar triste, o desilusionada, o hasta incluso, absolutamente encabronada, como anda mucha gente por aquellos lugares, y debería estar buscando un culpable, seguramente Chávez, que por ser tan poderoso, hasta en eso tiene completa injerencia.
Pues no, no estoy triste, o molesta, o vengativa. Si he de estarlo, al menos no tiene nadita que ver con el resultado del concurso sino con mi mera vida. Y es precisamente sobre eso que les platicaré hoy.
Me tiene completamente sin cuidado si algún compatriota gana en un evento de renombre.
Es decir, el sentimiento de patriotismo y de orgullo nacional que he de experimentar porque un deportista venezolano le gana a otro, o porque cualquier otro paisano recibe un premio, no se me da, y me cuesta mucho entenderlo.
Creo, que la necesidad de héroe que experimentamos en estos días, y la urgencia de escaparnos de la vida aburrida y desgastante que llevamos, nos impulsa a disfrutar de esos triunfos, como si fuesen nuestros.
Pero no lo son. Si alguien recibe un premio, lo recibe por su esfuerzo, constancia y dedicación durante mucho tiempo, y más que darle una palmadita en el hombro y felicitarlo con un ¡buen trabajo! sería completamente suficiente.
Ahora, colgarme de su triunfo y asumirlo a nombre de muchos, incluyéndome, se me hace absurdo y ridículo; y por lo tanto vergonzoso.
Y creo que ese sentimiento de lo absurdo se ve aumentado si lo contextualizamos a un evento tan superficial y vacío como puede ser cualquier concurso de belleza.
¡Por favor! ¿Cómo es posible que haya concursos en donde todavía se siga estimulando la belleza femenina como único valor importante? Porque no me vengan a decir, que las tontas preguntas, y aún más, las tontas respuestas, reflejan un átomo de inteligencia, por parte de las misses que participan en dichos eventos. Nooooooooo
Con concursos como esos, pues es absolutamente lógico que se establezca la triste combinación de mujer = estupidez.
Que lo único relevante que podamos ser, es ser bonitas, hizo que Cortázar creara un tipo de lector, tonto y elemental, llamado "Lector hembra".
Cualquier concurso en donde lo que se premie sea la "belleza" y no otros valores, debería ser erradicado. Y digo belleza, con comillas, porque la mayoría de esas mujeres, están completamente operadas, precisamente para poder reflejar ese ideal vacío de belleza.
Entonces, si no me hace feliz que un paisano gane un evento, menos que menos lo haría si una compatriota ganara el miss universo.
Por esta razón, ni estoy feliz porque perdió la venezolana, tanto como no me alegró que ganara el año pasado.
......
1.- La foto es de la nueva miss universo, con la otra miss universo de México. Con la bandera, por supuesto, faltaba más.
2.- Una frase de la última entrevista a la nueva miss universo: "el triunfo es como un regalo a México en su bicentenario"
No es resentimiento, es sólo un dato curioso y ya. Y hago la aclaración, porque se supone que por haber perdido Venezuela, yo debería estar triste, o desilusionada, o hasta incluso, absolutamente encabronada, como anda mucha gente por aquellos lugares, y debería estar buscando un culpable, seguramente Chávez, que por ser tan poderoso, hasta en eso tiene completa injerencia.
Pues no, no estoy triste, o molesta, o vengativa. Si he de estarlo, al menos no tiene nadita que ver con el resultado del concurso sino con mi mera vida. Y es precisamente sobre eso que les platicaré hoy.
Me tiene completamente sin cuidado si algún compatriota gana en un evento de renombre.
Es decir, el sentimiento de patriotismo y de orgullo nacional que he de experimentar porque un deportista venezolano le gana a otro, o porque cualquier otro paisano recibe un premio, no se me da, y me cuesta mucho entenderlo.
Creo, que la necesidad de héroe que experimentamos en estos días, y la urgencia de escaparnos de la vida aburrida y desgastante que llevamos, nos impulsa a disfrutar de esos triunfos, como si fuesen nuestros.
Pero no lo son. Si alguien recibe un premio, lo recibe por su esfuerzo, constancia y dedicación durante mucho tiempo, y más que darle una palmadita en el hombro y felicitarlo con un ¡buen trabajo! sería completamente suficiente.
Ahora, colgarme de su triunfo y asumirlo a nombre de muchos, incluyéndome, se me hace absurdo y ridículo; y por lo tanto vergonzoso.
Y creo que ese sentimiento de lo absurdo se ve aumentado si lo contextualizamos a un evento tan superficial y vacío como puede ser cualquier concurso de belleza.
¡Por favor! ¿Cómo es posible que haya concursos en donde todavía se siga estimulando la belleza femenina como único valor importante? Porque no me vengan a decir, que las tontas preguntas, y aún más, las tontas respuestas, reflejan un átomo de inteligencia, por parte de las misses que participan en dichos eventos. Nooooooooo
Con concursos como esos, pues es absolutamente lógico que se establezca la triste combinación de mujer = estupidez.
Que lo único relevante que podamos ser, es ser bonitas, hizo que Cortázar creara un tipo de lector, tonto y elemental, llamado "Lector hembra".
Cualquier concurso en donde lo que se premie sea la "belleza" y no otros valores, debería ser erradicado. Y digo belleza, con comillas, porque la mayoría de esas mujeres, están completamente operadas, precisamente para poder reflejar ese ideal vacío de belleza.
Entonces, si no me hace feliz que un paisano gane un evento, menos que menos lo haría si una compatriota ganara el miss universo.
Por esta razón, ni estoy feliz porque perdió la venezolana, tanto como no me alegró que ganara el año pasado.
......
1.- La foto es de la nueva miss universo, con la otra miss universo de México. Con la bandera, por supuesto, faltaba más.
2.- Una frase de la última entrevista a la nueva miss universo: "el triunfo es como un regalo a México en su bicentenario"